Desde hace ya seis años, un pulso vital recorre Abya Yala y se enciende cada seis semanas sin falta. Es un pulso hecho de voces, memorias, cuerpos y territorios; un latido que convoca, reúne y fortalece. Desde 2020, en medio de un mundo atravesado por incertidumbres, la comunidad de mujeres haciendo teología en Abya Yala, “tierra en plena madurez” en lengua Guna, decidió cobijarse mutuamente en un espacio virtual para corazonar, soñar y construir juntas. Lo que inició como un gesto de resistencia frente al aislamiento en tiempos de pandemia se convirtió en una práctica espiritual, política y amorosa sostenida por cada una de las que iban participando en cada encuentro.
Durante estos años, mujeres teólogas de 22 países del continente se han dado cita en este círculo sagrado. Desde el sur al norte de Abya Yala, las voces de mujeres diversas, apasionadas y comprometidas se entretejen como un tejido comunitario que se renueva y se expande. Cada encuentro es una trenza de saberes: la experiencia de vida se vuelve categoría teológica; la memoria ancestral de los pueblos fluye como fuente de enseñanza ; el territorio no es solo espacio físico limitado, sino que se expande y cruza fronteras.
Corazonar, senti-pensar desde el corazón, sentir como forma de conocimiento y discernimiento, es la clave que acompaña este caminar. Es una metodología que sitúa la vida en el centro y que reconoce en las mujeres de Abya Yala la capacidad de nombrar a Dios desde sus propias lenguas, practicas espirituales y realidades. Corazonar es también un acto de resistencia frente a la teología extractiva y patriarcal que por siglos invisibilizó, silenció o minimizó las experiencias de las mujeres, especialmente de las mujeres de pueblos originarios y afrodescendientes.
Lo que esta comunidad ha hecho es construir un espacio seguro para pensar y sentir juntas, para compartir dolores y celebraciones, para estudiar con rigurosidad, pero sin despojar el conocimiento de ternura. Aquí la teología no es un ejercicio aislado; es un tejido comunitario que se gesta desde la escucha profunda, la reciprocidad y la memoria colectiva que estos 36 encuentros nos han permitido tener y que queda como legado ya que tenemos las grabaciones de cada una disponible para ver y compartir en el canal de YouTube.
Cada encuentro ha sido una ventana hacia un continente diverso y complejo. Se han compartido reflexiones del caminar teologico de las mujeres que hacen intersección con sus compromisos con las espiritualidades ancestrales, eco teologías, migración, derechos humanos, metodologías participativas, justicia de género, hermenéuticas feministas y mujerista, entre otros temas que han sido temas de reflexión y aprendizaje de cientos de mujeres que han participado en los encuentros. Pero más allá de los temas tratados, lo que sostiene a la comunidad es la convicción de que la teología tiene sentido cuando nace de la vida, cuando dialoga con el territorio, cuando se compromete con la dignidad de todas las personas y cuando reconoce en las mujeres no solo sujetas de estudio, sino maestras, sabias, líderes y pensadoras fundamentales.
Este 11 de diciembre, la comunidad tendrá su último encuentro del año y será acompañado por la teóloga mexicana Dra. María Pilar Aquino, una de las voces más significativas y visionarias de la teología feminista. Su presencia será un regalo profundo, un cierre cargado de simbolismo para un año más de caminar juntas.
El cierre de año será también un acto de gratitud: por la constancia de cada mujer que se conecta, por la apertura de cada corazón que se ofrece, por la presencia de cada territorio que acompaña, y por la certeza de que seguir tejiendo juntas es una forma de sanar y transformar nuestra historia.
Corazonar la teología desde las mujeres de Abya Yala es afirmar que la palabra crece cuando se comparte, y que la esperanza se vuelve posible cuando la construimos en comunidad.
Para participar sigue el siguiente enlace 11 de diciembre 5:30pm (hora de Puerto Rico)
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