En medio de mi historia, en medio de mi fe

Por Eva Morales Gutiérrez

Mi cuna fue arrullada por ti… con canciones de esperanza,

Estuviste presente en mi primer grito existencial que reclamaba libertad.

Como toda wawa de nuestros pueblos,

Vine envuelta en mantas y aguayos de colores de esperanza y resistencia.

No tenía conciencia de ti… ¿Quién eras tú?

Cíclica, estridente, irreverente e ilógica, impetuosa,

Pero firme, fiel y testaruda y eterna.

A veces silenciosa… como mujer preñada gestando libertad.

Te descubrí en el tejido colorido de mi historia,

En los colores intensos y alegres,

En los colores grises teñidos de sangre,

En las trenzas oscuras de mi abuela, que ahora también son mías, 

En mi piel… que se ha resistido a cambiar de color,

En las historias secretas susurradas de generación en generación,

En los sonidos y vocablos indescifrables para los extraños,

En la fuerza tenaz de los Pongo Huasi que soñaron con la libertad,

En el taqui onqoy, cantos de denuncia profética

De la violencia cruel marcada en nuestros cuerpos, 

violencia que a la vez desnudó la propia miseria de ellos. 

Estás allí en el chacha-warmi incomprensible, 

Evidencia que avergüenza el control y dominio de la colonización y el patriarcado impuesto. 

Estás allí en las voces eternas del Abya Yala que retumban de sur a norte y de norte a sur entre fiesta y dolor. 

En medio de mi historia, en medio de mi fe, ¡Te encontré, hermana Resistencia!