Políticas anti-migratorias: Una muestra de un patriarcado colonizador

El crecimiento de políticas anti-migratorias a lo largo del continente sigue creciendo. En los últimos años diversos países han demostrado poco o nada de entendimiento sobre las diversas migraciones que existen. En el caso sobre todo de las mujeres, la migración puede ser la muestra más grande de sobrevivencia, la cual se le denomina “migración forzada.” Las mujeres con sus familias deben salir de sus casas o pueblos de origen por la violencia, las guerras, la hambruna. Muchas mujeres lo hacen tomando el riesgo de viajar solas o hasta con sus bebes en brazos, esta difícil situación nos muestra no solo la fragilidad de las mujeres, sino la dureza de las fronteras entre países que comparten territorios. Estas situaciones parecen ser desconocidas por los políticos de turno, que asumen el poder con políticas discriminatorias, supremacistas y opresoras que nos muestra el legado colonial al que hemos sido sujetas por varios siglos.

A lo largo del continente no solo estamos viendo fronteras tan duras entre Estados Unidos y México, sino que las políticas fronterizas se han extendido entre Guatemala y México, Venezuela y Colombia. Bolivia y Chile. Argentina y Brasil, Perú y Ecuador por mencionar algunos, estas políticas son diseñadas y compartidas cada vez con más dureza, como es el caso de una pequeña isla en el caribe, las políticas anti-migratorias entre República Dominicana y Haití. 

Hace unos días el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ha anunciado medidas contra la migración haitiana, con el argumento de “proteger la República Dominicana y asegurar el respeto a las leyes del país”. Pero ¿acaso deportar mujeres recién paridas con sus bebés en brazos, o mujeres en estado de gestación, es una forma legítima y humana de protección nacional? 

La historia de Haití y República Dominicana está entrelazada desde los inicios del proceso colonial y esclavista ejecutadas por los europeos, específicamente del reinado español y francés. Ambos se establecieron a un extremo de la misma isla, y sus poblaciones afro-descendientes de esa época y que hasta ahora habitan lo que es hoy, Dominicana y Haití provienen de una historia común de esclavismo, lucha, resistencia y deseo de emancipación. Entonces, ¿por qué se actúa como si Dominicana quiere proteger su territorio de una forma exclusiva? que seguridad nacional está cuidando?- Sigue perpetuándose las rivalidades español/francés en las actualidades repúblicas? ¿siguen sosteniéndose el colorismo, la blanquitud entre ambos pueblos? – Si no se comprende esta historia compartida de colonialismo, esclavismo y supremacías en una misma isla, ya nos podemos imaginar lo que ocurre en el resto del continente, lleno de países inventados durante las independencias republicanas, nos siguen atontando con historias de protección de fronteras, que ya con cuento viejo. Las famosas fronteras son cuestión natural de poder, control, división, reparto y despojo sobre la madre tierra.

Las actuales deportaciones masivas plantean preguntas fundamentales: ¿a quienes beneficia estas leyes? ¿a quiénes se está deportando? ¿A quiénes está enriqueciendo estas leyes anti-migratorias? ¿Hacia dónde y hasta cuándo? Una y otra vez se repite el mismo patrón colonial. Un continente repartido en fragmentos “republicanos”, donde aún gobernantes con mentalidad colonial, descendientes de europeos o con cuerpos racializados por un contexto clasista sigue escondiéndose tras máscaras de blanquitud, ejercen el poder y control. 

Se trata de élites patriarcales, con cortes coloniales, que se imponen sobre los cuerpos de los más vulnerables, las mujeres, las niñas, los hombres empobrecidos. Ya sean que se deporten desde Estados Unidos a El Salvador hombres tatuados, despojándoles de derecho a un proceso penal, despojándoles de sus nombres, de historia, de familia.En Dominicana en el primer día del plan anti-migratorio, 87 mujeres y 48 niños fueron arrestados en los hospitales, la mitad de ellas embarazadas y otras que recién habían dado a luz. La verdad es que detrás de estas dolorosas noticias que nos llegan casi de inmediato gracias a las redes sociales y la cobertura de noticias, la población recibe estas noticias con mas dolor y miedo, las iglesias tratando de entender estos tiempos violentos en silencio, los partidos políticos más cómplices, y así nos vamos sumergiendo en un continente más aislado y complice. 

Esta situación anti-migratoria, si les prestamos mayor atención, se dan a más grande escala, solo para mencionar el caso de Bolivia que firmó un acuerdo con Chile para recibir de regreso a bolivianos y hasta venezolanos que se encuentran en Chile indocumentados. Cada uno de estos ejemplos muestran la cara de preocupación nacional, pero en el fondo es la cara de un modelo colonial fronterizo, de un supremacismo álgido, descarado e histórico que muchos se niegan a denunciar en la tan presumida “Latino América” donde seguimos negando el colorismo, los derechos a los pueblos originarios, y existe una nebulosa idea de “mestizaje” sin identidad. Mientras tanto van tomando ventaja, los de siempre, los blancos descendientes europeos que siguen al mando de las decisiones políticas y siguen perpetuando un patriarcado colonizador. 

Sin duda este tema da para seguir reflexionando, entre nuevas políticas, firma de acuerdos, construcción de muros, control de mega cárceles, entre otras medidas inhumanas. Se repite de una manera de “defensa nacional” el control sobre la población históricamente empobrecida y oprimida en Abya Yala. 

Faith and Science

Can we believe in science and be people of faith? As much as I am a theologian, I am also a scientist. As a psychologist trained in the study, observation and analysis of human behavior, I believe that rigorous scientific research—both quantitative and qualitative—is essential for understanding ourselves and making meaningful contributions to humanity. Therefore, the attack on science is and must be a serious concern.

Yesterday nearly 2,000 scientists and researchers penned an open letter this week to Trump’s administration, calling for a stop to its “assault” on science.No one who is committed to science and dedicated to finding cures and treatments for diseases should have to endure this oppressive situation—especially under a government that debates whether vaccinations are necessary or questions the use of masks and other basic health measures during a pandemic.

I strongly believe science and their contribution to the progress of humanity. For this reason, the assault on science—particularly against those who dedicate their lives to research and saving lives—must be addressed with dignity. They should not be treated as they have been thus far: silenced and arbitrarily dismissed by a government that, from within, seeks to dismantle the country’s scientific progress out of sheer revenge for its handling of the COVID-19 pandemic in 2020.

If anyone wonders whether it is possible to believe in God and be a scientist, there is no doubt that it is. Just as one can be a Christian while also being a scientist, or be a theologian and deeply trust in science, or develop a genetic disease and find healing through both medical treatment and spiritual practice, including prayer. In this sense, faith and science walk hand in hand. See the case of Dr. Francis Collins, a prominent geneticist and former director of the National Institutes of Health (NIH), is known for his work reconciling faith and science, arguing that they can coexist and even complement each other.

Our spiritual practices have an impact on our well-being, just as taking medication does—both are necessary, sometimes in equal or even greater measure. It has already been confirmed that spiritual practices have a profound foundation in healing, much like tradicional and modern medicine. So why should this still be questioned?

There should be no doubt about this—not at this moment, not under these circumstances—as we lift our prayers to God for an end to this senseless destruction. The reckless attacks on scientists and the dismantling of our most important scientific institutions serve no purpose other than to spread chaos and harm those who dedicate their lives to research. As a community of faith, can we demand to stop the “assault” on science? #ScienceAndFaith

Dororidade e Resistência: O Papel das Mulheres Negras nas Igrejas Evangélicas Brasileiras

Por Aline Frutuoso

Introdução

As mulheres negras no Brasil enfrentam múltiplas formas de opressão ligadas à raça, gênero e classe, e essa realidade também se manifesta nas igrejas evangélicas. Apesar de sua presença expressiva e contribuição fundamental, elas continuam marginalizadas nos espaços de liderança e tomada de decisão. Vilma Piedade ressalta que “a relação entre mulher negra e poder é um tema praticamente inexistente” (PIEDADE, 2017, p. 15). Maricel Mena López (2023) complementa, destacando que a ausência dessas mulheres em posições de comando perpetua um ciclo de exclusão estrutural.

O conceito de dororidade , criado por Piedade, reforça a união entre mulheres negras a partir da vivência do racismo e do machismo. Mais do que sororidade, trata-se do reconhecimento das dores compartilhadas pelas mulheres negras e da necessidade de ressignificá-las. Nesse contexto, a teologia das mulheres negras se configura como um ato de resistência dentro das igrejas, promovendo acolhimento e transformação.

Mesmo sendo maioria em muitas igrejas evangélicas, as mulheres negras continuaram restritas às funções subalternas, enquanto os cargos de liderança são ocupados majoritariamente por homens brancos. Essa exclusão vai além da falta de representatividade, evidenciando também um apagamento histórico: suas vozes, dores e perspectivas raramente são consideradas nos debates teológicos e decisões litúrgicas.

A pesquisa feita pelo Datafolha, publicada por Simony dos Anjos na Carta Capital , afirma que as igrejas evangélicas são predominantemente femininas e negras, mas essa presença não se traduz em poder institucional (DOS ANJOS, 2023). Essa disparidade reforça um ciclo de exclusão, onde as mulheres negras seguem relegadas ao serviço comunitário, sem acesso a espaços de tomada de decisão.

Escuta como Ato Sagrado de Resistência

A escuta ocupa um papel central na prática teológica das mulheres negras. Mais do que um ato de empatia, a escuta é uma ferramenta política e espiritual que rompe com o silenciamento histórico. Compartilhar suas vivências permite que essas mulheres tenham suas experiências reconhecidas e validadas, criando um espaço de fortalecimento e aprendizado.

Além disso, a escuta desafia as posturas tradicionais, questionando a ausência de mulheres negras nos espaços de poder e ressignificando seu papel na vivência religiosa. Dessa forma, a escuta se torna um elemento de transformação, abrindo caminho para novas formas de espiritualidade e pertencimento.

Acolhimento como Espaço de Cura e Reexistência

Para que haja efetividade no acolhimento entre e das mulheres negras nas igrejas evangélicas, é importante que este,  fundamente-se  na dororidade e na construção de redes de apoio. Como afirma Vilma Piedade, “não é só sororidade, é Dororidade” (PIEDADE, 2017, p. 8). Esse acolhimento precisa ir além do apoio emocional: ele deve ser um ato de fortalecimento espiritual e político, ajudando essas mulheres a transformar a dor em resistência coletiva.

Caldeira (2022) aponta que o acolhimento entre mulheres negras desafia as estruturas raciais e patriarcais das igrejas, possibilitando a criação de novas formas de comunidade de fé. Esse processo de cura coletiva é essencial para tornar as igrejas mais inclusivas e equitativas.

Ressignificar a dor é um passo fundamental para as mulheres negras nas igrejas, pois lhes permite transformar experiências de marginalização em uma espiritualidade libertadora. Como destaca López (2015), “a identidade negra está ligada à pertença e ao compromisso de reconstruir a história compartilhada pelos ancestrais”.

Esse processo também se reflete na forma como as mulheres negras reinterpretam os textos bíblicos e as práticas litúrgicas. Ao ressignificar suas vivências, elas constroem uma teologia feminista negra que desafia as estruturas excludentes das igrejas e propõe novos modelos de liderança espiritual.

Arte e Dororidade: Expressão e Resistência

doridade também se manifesta na arte, um meio poderoso de expressão e ressignificação da dor. A experiência de dor das mulheres negras pode ser transformada em literatura, música, dança, artes visuais, e tantas outras formas livres e criativas de expressões artísticas criando espaços de cura e empoderamento coletivo.

A arte permite que essas mulheres compartilhem suas histórias, questionem narrativas racistas e reafirmem sua existência. Ao expressarem suas vivências por meio da arte, elas fortalecem sua identidade e constroem um legado de resistência e resiliência. Como destaca Piedade, a dororidade contém “as sombras, o vazio, a fala silenciada” (PIEDADE, 2017, p.18), e a arte é um instrumento para trazer essas experiências à luz.

Considerações Finais

A prática teológica das mulheres negras nas igrejas evangélicas brasileiras pode e deve ser um exemplo de resistência. A escuta, o acolhimento e a ressignificação da dor abrem caminhos para uma teologia transformadora que questiona e desafia as estruturas de opressão e propõe novas possibilidades de vivência espiritual.

Embora ainda sejam invisibilizadas em muitos espaços, essas mulheres têm promovido mudanças significativas nas igrejas evangélicas, transformando sua fé em um instrumento de empoderamento e justiça social. Como afirma López (2015), “a teologia feminista negra afirma que a experiência das mulheres é o ponto de partida da reflexão teológica”. Assim, a luta das mulheres negras vai além da busca pela inclusão — é um chamado à transformação tanto das igrejas evangélicas quanto da sociedade como um todo.

REFERÊNCIAS

BURROW JR, Rufus. Development of Womanist theology: Some Chief Characteristics. The Asbury Journal, v. 54, n. 1, p. 5, 1999

CALDEIRA, Cleusa. LEITURA BÍBLICA NA PERSPECTIV A DA MULHER NEGRA:: CONTRIBUIÇÕES PARA SUPERAR O RACISMO. Identidade!, v. 27, n. 1, p. 55-72, 2022.CALDEIRA, Cleusa; ARTUSO, Vicente. Sacerdotisas africanas no mundo bíblico. Leitura decolonial de Êxodo 4.24-26. Revista Estudos Feministas, v. 28, p. e61311, 2020.

CRENSHAW, Kimberlé. Documento para o encontro de especialistas em aspectos da discriminação racial relativos ao gênero. Rev. Estudos Feministas, v. 10, n. 172, p. 171-188,2002.

MENA LÓPEZ, Maricel. A Força da Solidariedade. O livro de Rute numa perspectiva negra e feminista. Rio de Janeiro: Koinonia, série Mosaicos da Bíblia, n. 20, 1995.

MENA LÓPEZ, Maricel. Bíblia e Descolonização: Apontes desde uma Hermenêutica Bíblica Negra e Feminista de Libertação. Mandrágora, v. 24, n. 2, p. 115-144, 2018.

MENA LÓPEZ, Maricel. Hermenêutica Bíblica Negra Feminista Latino Americana. 2003.

MENA-LÓPEZ, Maricel. Sou negra e formosa: raça, gênero e religião. Corporeidade, etnia e masculinidade, p. 29, 2015.

PIEDADE, Vilma. Dororidade. São Paulo: Editora Nós, 2017.

GRANT, Jacquelyn. White Women’ s Christ and Black Women’ s Jesus: Feminist Christology and Womanist Response. Atlanta: Scholars Press, 1989.

MORAES, Aza Njeri Viviane. Reflexões artístico-filosóficas sobre a humanidade negra.Ítaca, n. 36, p. 164-226, 2020.

TOWNES, Emilie. Womanist Ethics and the Cultural Production of Evil. New York: Palgrave Macmillan, 2007.

WILLIAMS, Delores S. Sisters in the Wilderness: The Challenge of Womanist God-Talk. Maryknoll: Orbis Books, 1993.

Aline Frutuoso

Economista e teóloga brasileira. Doutoranda em Ciências da Religião pela Pontifícia Universidade Católica de São Paulo. Integrante do Agar-Sociedade Teológica de Mulheres Negras. Ela escreve sobre teologia feminista negra, mulherismo e descolonização.

Las Mujeres y la Teología en Abya Yala

Desde una Perspectiva Mujerista.

Las mujeres han estado involucradas en el trabajo teológico desde el comienzo del cristianismo. Sin embargo, sus contribuciones han sido subestimadas o invisibilizadas en los espacios teológicos y académicos debido al estigma, la sospecha y los celos de un sistema patriarcal que ha dispuesto jerarquías en las cuales la mujer no es vista como igual. A pesar de la invisibilidad impuesta, las mujeres han guiado su labor teológica desde sus propios contextos, respondiendo a las necesidades de sus comunidades y encarnando una teología que es real, experiencial, accesible y profundamente mujerista. Su compromiso con desarrollar una teología de la encarnación y su profunda creencia en la resurrección del mensaje de esperanza de Jesús han sido esenciales para moldear una teología que interpreta la tradición y responde a la vida cotidiana.

Las mujeres teólogas se apoyan en sus experiencias diarias como abuelas,madres, tías, hermanas e hijas. Su teología trasciende los límites académicos, enraizándose en una profunda espiritualidad en comunidad. Las comunidades de base de fe, informadas por las reflexiones de estas mujeres, han integrado perspectivas teológicas en conversaciones alrededor de la mesa de la cocina, en los desafíos de la maternidad y la crianza, en la resistencia contra la pobreza y la violencia dentro de la familia como en la sociedad, en las luchas de la migración forzada en busca de un futuro mejor, en las prácticas espirituales ancestrales de esperanza y en la sabiduría que surge de las resistencias generacionales por vivir bien, vivir bonito. 

Nosotras las mujeres hemos establecido comunidades, colectivos y redes de esperanza y resiliencia, al tiempo que han ampliado su comprensión del Evangelio para incluir la interseccionalidad que acontece a la Mujer por su sexo, por su acceso educativo y económico, por su color de piel y su herencia ancestral que es base de su identidad la cual engendra un senti-pensar y corazonar profundo de la relación con Dios.

Para la generación venidera de mujeres, nos encontramos en un tiempo en el que nosotras hemos trazado un camino significativo en las reflexiones teológicas arraigadas en nuestras experiencias cotidianas y en las que las comunidades de fe, son las que promueven y fortalecen estas experiencias. 

Es importante reconocer que las contribuciones de las mujeres como teólogas han enriquecido nuestra comprensión de la fe y han transformado la Iglesia y las comunidades creyentes en entornos más inclusivos y diversos, dedicados a elevar a quienes han sido históricamente marginadas, por eso debemos de seguir abriendo camino desde dentro para irradiar el mensaje hacia fuera. De esta manera, el trabajo teológico de las mujeres es tanto nutritivo como generativo. encarnando los principios de la teología de la liberación que está estrechamente entrelazada con la vida, el compromiso y la esperanza en comunidad.

En la foto de portada aparecen Ana María Jara, Yenny Delgado, Luzmila Quezada e Irma Espinoza, amigas y teólogas peruanas.

Este texto fue publicado originalmente en AETH https://aeth.info/wp-content/uploads/2025/03/MUJER-TEOLOGIA-Eng-March-9.pdf (8 de marzo de 2025)

Yenny Delgado es psicóloga y teóloga peruana. Candidata doctoral en Psicología de la Religión en la Universidad de Lausana. Convocante de Mujeres Haciendo Teología en Abya Yala. Fundadora y directora de PUBLICA, una organización que facilita diálogos, encuentros y un espacio que amplifica las voces de las mujeres desde perspectivas decoloniales y de liberación.

Women and Theology: From a Womanist Perspective

Women have been involved in theological work since the beginning of Christianity. However, their contributions have been undervalued or rendered invisible in theological and academic spaces due to the stigma, suspicion, and jealousy of a patriarchal system that has arranged hierarchies in which women are not seen as equals. Despite the imposed invisibility, women have guided their theological work from their own contexts, responding to the needs of their communities and embodying a theology that is real, experiential, accessible, and deeply womanist. Their commitment to developing a theology of incarnation and their deep belief in the resurrection of Jesus’ message of hope has been essential in shaping a theology that interprets tradition and responds to everyday life.

Women theologians draw, color and reflect on their daily experiences as grandmothers, mothers, aunts, sisters, and daughters. Their theology transcends academic boundaries, rooted in a deep spirituality in community. Grassroots faith communities, informed by the reflections of these women, have integrated theological perspectives into conversations around the kitchen table, into the challenges of motherhood and parenting, into resistance against poverty and violence within the family and in society, into the struggles of forced migration in search of a better future, into ancestral spiritual practices of hope and into the wisdom that emerges from generational resistance to living well, living beautifully.

Women have established networks of hope and resilience while expanding their understanding of the Gospel to include the intersectionality that happens to women because of their sex, their educational and economic access, their skin color, and their ancestral heritage that is the basis of their identity and engenders a deep feeling-thinking of the relationship with God.

For the coming generation of women, we find ourselves in a time when we have forged a significant path in theological reflections rooted in our everyday experiences and in which communities of faith are those that promote and strengthen these experiences.

It is essential to recognize that the contributions of women as theologians have enriched our understanding of faith and have transformed the Church and believing communities into more inclusive and diverse environments, dedicated to uplifting those who have been historically marginalized, and so we must continue to blaze a trail from within to radiate the message outward. In this way, women’s theological work is both nourishing and generative, embodying liberation theology principles closely intertwined with community life, commitment, resistance, and hope.

In the cover photo features Ana Maria Jara, Yenny Delgado, Luzmila Quezada, and Irma Espinoza, peruvian theologians.

This text was originally published on AETH https://aeth.info/wp-content/uploads/2025/03/MUJER-TEOLOGIA-Eng-March-9.pdf (March 8, 2025)

Yenny Delgado is a psychologist and theologian. Doctoral candidate in Psychology of Religion at the University of Lausanne. Convener of Women Doing Theology in Abya Yala. Yenny is the founder and director of PUBLICA, an organization that facilitates dialogues, gatherings, and a space that amplifies women’s voices from decolonial and liberation perspectives.

We Are from Abya Yala

We are Native people, we are descendants, we are roots

Native people of Abya Yala* who emigrate to the north of the continent are not illegal; we were from this land before Europeans arrived and divided our motherland into pieces. The United States was invented in our Native land. To expel and tell us that we do not belong here is the continuation of colonization and oppression acts. Do we need papers or permission to exist? We must return to where we came from? The United States is not white land, not European land. No matter how much they try to erase us from their maps, no matter how much they want us to forget the history of colonization and invasion. We are Native peoples of Abya Yala!

Now ICE/they are entering homes, schools, and stores—not just to remove “Latinos,” but to remove brown and black people. Since the government made us believe that our identity is Hispanic or Latino, they erased our native identity and roots. They wanted to benefit from Spanish colonization by creating the “mestizo cast system.” The Indigenous population suddenly became “Hispanic” or “Latino” just because the Spanish colonized us first and imposed their language? Our identity remains alive even if we do not say it loudly. Though inconvenient to some, our existence, skin color, spiritual practices, and ancestry remind us that we belong here. We are from Abya Yala!

That is why the United States desires to invent its own continent and claim North America is a separate landmass. No, that does not exist. We are one from Tierra del Fuego to Alaska. This is one motherland and one Abya Yala. Since when does building a wall create a new continent? Believing that was a mistake—giving them the power to rename everything was a mistake. We have always been one. We remain one, no matter what the owner of Google Maps or Trump thinks.We are from Abya Yala!

Even if they try to shackle us now and throw us to the other side of their wall, we are still here; our roots and ancestors are everywhere— all across Abya Yala.

This is the time for the people to awaken, to rise again! The resurrection of Native and Indigenous peoples is here, standing against those who wish to erase us from history.We are from Abya Yala!

It is crucial to acknowledge that Indigenous peoples are at risk of being displaced from their ancestral lands, not only in the United States but also in countries like Argentina, Brazil, and Chile, among others. This ongoing reality reflects a colonial mindset, wherein European settlers and their descendants have appropriated land and marginalized Native populations. Since 1492, Europeans have consistently resized territories and pushed Native communities to the periphery. We must continue to denounce this injustice repeatedly!

Colonization, No More!

Mass Deportation, No More!

Division of our Motherland, No More!

Decolonization is our act of Liberation!

We, the people of Abya Yala, will not be silenced!

* Abya Yala’s name comes from the Guna language and means “land in full maturity and land of vital blood.” The Guna people inhabit the north and south, geographically meeting points between Panama and Colombia. Abya Yala symbolically represents the connectivity of the lands. In the 1970s, the term Abya Yala was adopted by many Native activists, farmers, historians, politicians, and theologians as the unified name instead of using North America, English America, Latin America, or Hispano America, perpetuating Eurocentric and colonial divisions. (Delgado & Ramírez, 2022)

Spiritualities and Political Theologies from Abya Yala: Challenges and Decolonial Perspectives

CONTINENTAL CONFERENCEGuatemala , November 7-9, 2025

Introduction

Communities organized in resistance, International Land Coalition articulated in CODECA Guatemala, the forum of political theology PUBLICA and the community of intercultural dialogue, ÑAWI, invite theologians, academics, community leaders in sociopolitical resistance, wise men and women members of indigenous communities, and actors committed to socio-political transformation, to participate in a space for dialogue and learning that explores the experiences of resistance of social and ecclesial movements through Abya Yala.

This gathering seeks to reflect on the transcendental hopes of communities in sociopolitical resistance, ecclesial and communities of faith, Originals Peoples/ Natives leaders who promote processes of profound structural changes in and from different territories of the Continent of Abya Yala. Our Mission is to contribute from political theologies to restoration/construction of Good Living practices with a decolonial and plurinational perspective.

CALL FOR PAPERS

We invite theologians, academics, community representatives engaged in sociopolitical resistance, and knowledgeable elders from Native communities with indigenous practices and spiritualities, as well as activists committed to socio-political transformation. We encourage participation in a dialogue and learning space that examines the experiences of resistance within social and ecclesial movements.

We invite submissions that explore, from a political and theological standpoint, the challenges and opportunities faced by communities in resistance as advocates of “Good Living.” We welcome contributions addressing the following thematic areas:

1. Ecclesiastical Action in Public Policy: Strategies for influencing social and public policies to defend human rights.

2. Educating for Liberation and Transformative Resistance: Popular education, ancestral practices, and methodologies designed for training in political theology.

3. Health and Restoration of Balance: Community organization efforts to ensure equitable access to health justice.

4. Eco-Theology from Abya Yala: Theological and indigenous perspectives on the care of Motherland.

5. Political Theology and Migration: Analysis of migration processes in Abya Yala, highlighting border policies, exclusion, and discrimination against migrants.

6. Native and Afro-Descendant Identities: Insights from Native and descendants, Indigenous, African, and Black theology and spiritualities regarding the challenges faced by Native and Afro-descendant communities in Abya Yala.

7. Women Rights: Highlighting women’s struggles across various social and political contexts. Womanist approach to rights and liberation.

PROPOSAL
Proposal of a maximum of 300 words. Brief biography of the author(s)
Indicate the language of presentation. Country of Nationality.Ancestral Identity. Institution or/in membership of community.

Evaluation Criteria

– Thematic relevance.
– Practical and participatory approach.

SUPPORT FOR PARTICIPATION

Those selected to present their papers or workshops will be offered lodging, food, and ground transportation from the airport to the event’s location.

Languages of the conference

To ensure the inclusion of many diverse voices in Abya Yala, we will provide translations during presentations in the following languages:

· Native languages (to be coordinated) · Spanish . Portuguese . English

DEADLINE FOR SUBMITTING PROPOSALS
Proposals must be sent from February 15 to May 30 to the email teologiaabyayala@publicatheology.org

This meeting is an invitation to collectively build a theological-political thought from Abya Yala, capable of responding in an inclusive, fair, and sustainable way to decolonial challenges.

We look forward to your participation!

Mujeres Haciendo Teología en Europa

Las 10 teólogas europeas más influyentes que necesitas conocer

Por Yenny Delgado

La influencia de las teólogas europeas es significativa, desde los inicios de la teología cristiana las mujeres han estado inmersas en el trabajo teológico y reflexivo tanto como los hombres. Aún así, han sufrido invisibilidad debido a que desde la tradición católica no se les dio un lugar, espacio y voz sino hasta las últimas décadas. La misma suerte han corrido las teólogas de tradición protestante dentro de sus iglesias. Desde los inicios del movimiento de las mujeres por la igualdad y las reflexiones desde el feminismo, han sido las teólogas europeas que han dado inicio a una teología feminista y de hacer una academia comprometida con su reflexión. Por tanto, la lista que ahora les ofrezco tiene como objetivo nombrar a las teólogas más significativas y mostrar brevemente su trayectoria y publicaciones.

Aquí les presento a las diez teólogas europeas más influyentes que deben conocer:

1- Elisabeth Schüssler Fiorenza (Alemania)

Elisabeth es reconocida como pionera en la interpretación bíblica feminista. Estudió teología en la Universidad de Würzburg y en la Universidad de Münster en Alemania, donde completó su doctorado en Teología Sagrada. Su trabajo, que destaca el papel de las mujeres en el cristianismo primitivo y aboga por la igualdad de género en la teología. Ha inspirado a una nueva generación de teólogos y teólogas ha tenido un impacto significativo en el campo de la teología feminista.

Libro destacado: 

“En memoria de ella: una reconstrucción teológica feminista de los orígenes cristianos”

2. Sarah Coakley (Reino Unido)

Sarah es una teóloga y filósofa británica. Su camino en teología lo comenzó en la Universidad de Cambridge, donde estudió su licenciatura y maestría. Posteriormente obtuvo su doctorado en teología y, para ampliar sus estudios, una maestría en teología de la Escuela de Divinidad en Harvard. Es una teóloga sistemática y filósofa de la religión conocida por su perspectiva única sobre la teología trinitaria y sus implicaciones para el género y la sexualidad. 

Su trabajo como teóloga anglicana promueve una mayor comprensión inclusiva y holística de estos conceptos teológicos, agregando una perspectiva única y valiosa al campo de la teología. Ha influido significativamente en el campo de la teología feminista, desafiando las interpretaciones tradicionales y allanando el camino para una comprensión más inclusiva de los orígenes cristianos. 

Libro destacado:

“Poderes y Sumisiones: Espiritualidad, Filosofía y Género”: Ensayos sobre espiritualidad, filosofía y género.

3. Halyna Teslyuk (Ucrania)

Halyna estudió teología y filosofía en la Academia Teológica de Lviv. Halyna. Tiene una licenciatura en Escritura Sagrada por el Instituto Pontificio Bíblico (Roma) y un doctorado del Ministerio de Educación de Ucrania.

Como profesora asociada de Antiguo Testamento en la Universidad Católica Ucraniana de Lviv, el trabajo de Halyna Teslyuk ha hecho avanzar significativamente los estudios bíblicos, la memoria cultural y los estudios de la mujer en el antiguo Cercano Oriente. Sus conocimientos y perspectivas han impactado profundamente el campo, subrayando la importancia de sus contribuciones.

4. Maggi Dawn (Reino Unido)

Maggi es una teóloga ordenada en la iglesia anglicana. Estudió la teología de Samuel Taylor Coleridge en el Selwyn College, en Cambridge. Fue directora del St Mary’s College de la Universidad de Durham y profesora del Departamento de Teología y Religión. 

Maggi Dawn, es músico y compositora que aporta una perspectiva única a su trabajo teológico, centrándose en la teología y las artes. Su obra diversa abarca: ‘Teología y artes’, ‘Teología y poesía’ y ‘Liturgia y adoración, música’, interactuando con la teología de una manera rica y multifacética.

Libro destacado: “La escritura en la pared: arte culto, cultura popular y la Biblia”

5. Tina Beattie (Reino Unido)

Tina se graduó con honores en teología y estudios religiosos por la Universidad de Bristol en Reino Unido. Luego, completó un doctorado centrado en la teología mariana y el simbolismo cristiano. Es una teóloga católica especializada en teología mariana, misticismo medieval y teología ambiental. Ha estado involucrada en investigaciones sobre teología ecológica en el contexto de la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco de 2015, abordando cuestiones ecológicas desde las perspectivas de la literatura, el arte, la música, la poesía, la teoría de género y la sacramentalidad. Es conocida por defender la justicia de género y reinterpretar la doctrina católica desde una perspectiva feminista.

Libro destacado:

“Nuevo Feminismo Católico: Teología y Teoría”: Análisis del feminismo católico contemporáneo.

6. Anne-Marie Pelletier (Francia)

Anne–Marie es Exegeta y teóloga católica francesa, miembro ordinario de la Academia Pontificia para la Vida. Estudió Teología en el Instituto Católico de París y obtuvo su doctorado en Ciencias Religiosas. Su tesis defendida en la Universidad de París , “Lecturas del Cantar de los Cantares, del enigma del sentido a las figuras del lector,” fue publicada por el Instituto Bíblico de Roma en 1989.

Su trabajo teológico contribuye a una comprensión más profunda del papel de la mujer en la Biblia. Actualmente es parte de la comisión de estudio sobre el diaconado femenino instituida por el Papa Francisco.

Libros destacados:

“El Signo de la Mujer”: Representación de la mujer en la Biblia.

“Figuras de la mujer en la Biblia”: Estudio de las figuras femeninas en las escrituras.

7. Teresa Forcades (España)

Teresa es una monja benedictina, médica y teóloga española. Se licenció en medicina por la Universidad de Barcelona, ​​especializándose en medicina interna en la Universidad Estatal de Nueva York. Posteriormente, completó una maestría en teología protestante en la Universidad de Harvard. Teresa aboga por una mayor justicia y equidad en la Iglesia y la sociedad. Se le conoce por su pensamiento critico al capitalismo y la industria farmacéutica.

Libros destacados:

“La teología feminista en la historia”: Estudio sobre la evolución de la teología feminista.

“La Trinitad, hoy”: Reflexión sobre la relevancia contemporánea de la Trinidad.

8. Elisabeth Moltmann-Wendel (Alemania)

Elisabeth fue una teóloga feminista alemana (1926-2016). Mejor recordada como fundadora de la Sociedad Europea de Mujeres en Investigación Teológica (ESWTR) en 1986. Obtuvo su doctorado en la Universidad de Göttingen.

Pionera en teología feminista, centró su trabajo en la teología del cuerpo y la importancia de la experiencia corporal en la vida espiritual, así como en la valorización de las relaciones entre humanos y la amistad.

Libros destacados:

“Yo soy mi cuerpo: nuevas formas de encarnación”. Explora la teología del cuerpo y la espiritualidad encarnada.

“Redescubriendo la Amistad”. Reflexionar sobre la importancia de la amistad desde una perspectiva teológica.

9.Serena Noceti (Italia)

Serena estudió teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo su doctorado en teología. Es conocida por su trabajo sobre eclesiología y teología litúrgica. Serena aboga por una comprensión reformada del papel de la Iglesia en la sociedad moderna, incluida una mayor inclusión de las mujeres en las estructuras de la Iglesia.

Libro destacado: 

“Eclesiología en diálogo: la Iglesia como comunidad y comunión”.

10. Anne-Marie Reijnen (Holanda)

Anne-Marie es una teóloga protestante y educadora de origen holandés, conocida por su trayectoria académica y su compromiso con la reflexión teológica en temas contemporáneos. Actualmente es catedrática en la Universidad Católica de París, tras haber enseñado durante varios años dogmática en Bruselas. Obtuvo su doctorado en Teología Sistemática de la Universidad de Estrasburgo, Francia. Fue ordenada en 1986. Reijnen es reconocida por su trabajo en eco-teología, cristología y diálogo interreligioso, destacando un enfoque feminista y una profunda preocupación por la responsabilidad ecológica. Ha sido comisionada de Fe y Constitución. Actualmente vicepresidenta de la Asociación Internacional Paul Tillich. 

Libro destacado: 

“El extranjero y el otro: hospitalidad e identidad en diálogo”.

Estas diez teólogas han contribuido al discurso teológico europeo con diversas perspectivas. Sus relevantes reflexiones teológicas, su compromiso inquebrantable con el mundo académico y la sociedad hacen de estas diez mujeres teólogas una lectura esencial.

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Yenny Delgado

Psicóloga y teóloga peruana. Yenny es candidata doctoral en Psicología de la Religión en la Universidad de Lausana, Suiza. Desde el 2020 es convocante de Mujeres Haciendo Teología en Abya Yala y Directora de Publica Theology.

“GUSTAVO GUTIERREZ: UN LEGADO DURADERO DE LIBERACIÓN Y ESPERANZA”

El teólogo, psicólogo, filósofo y sacerdote peruano de ascendencia quechua Gustavo Gutiérrez es ampliamente reconocido como el fundador de la Teología de la Liberación y del Instituto Bartolomé de las Casas. Gutiérrez, nacido en Lima el 8 de junio de 1928, fue un pensador profundo y un apasionado defensor de los derechos y la dignidad de los empobrecidos. Su obra, que sigue inspirando a generaciones de cristianos, fue para mi, como estudiante de teología en Perú, liberador y me motivo a asumir un compromiso real con el evangelio.

A modo de conocer su labor teológica, escribo este ensayo presentando su trayectoria académica y como empezó a corazonar y escribir “Teología de liberación.” 

Su vida académica

La sólida formación académica y teológica de Gustavo Gutiérrez, que incluye estudios de filosofía, psicología y teología en reconocidas instituciones europeas, le proporcionó una comprensión integral de la condición humana y la fe cristiana. Esta formación diversa fue fundamental para dar forma a su perspectiva única sobre la Teología de la Liberación.

Inicialmente, Gutiérrez inició estudios de Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Letras en la Pontificia Universidad Católica del Perú, pero su vocación religiosa lo llevó a abandonar sus estudios en Perú buscar una formación teológica amplia y profunda en europa. Estudió psicología, filosofía y teología, tres importantes disciplinas para entender, buscar, responder y pensar a Dios dentro de las limitaciones que tenemos como seres humanos.

Su recorrido educativo se extendió por varios países europeos, llevándolo a Bélgica, Francia y finalmente a Roma. En 1951, con tan solo 23 años, obtuvo una licenciatura en filosofía en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica. Impulsado por una creciente curiosidad por la mente humana y la espiritualidad, continuó sus estudios y, a los 27 años, recibió una licenciatura en psicología en la Universidad Católica de Lyon, Francia. A los 31, completó su licenciatura en teología. Poco después, fue ordenado sacerdote, iniciando una vocación pastoral que duraría toda su vida.

En 1959 y 1960, Gutiérrez profundizó sus estudios teológicos en la Universidad Gregoriana, Roma. Posteriormente, se trasladó al Instituto Católico de París, Francia, donde, en 1962 y 1963, comenzó a desarrollar las bases de su futura reflexión, teológica y social. Más tarde, en 1985, a los 57 años, obtuvo su doctorado en Teología, también en la Universidad Católica de Lyon, Francia, lo que marcó un progreso significativo en su investigación teológica y sus contribuciones a la Teología de la Liberación.

Orígenes de la Teología de la Liberación

El contexto social y eclesial de Abya Yala* en los años 1960 y 1970 fue crucial para la formación de la Teología de la Liberación. En 1968, el Dr. Martin Luther King Jr. promovió una teología contra la discriminación y la segregación que enfrentaban los afroamericanos en los Estados Unidos. El padre de la “teología negra”, James Cone, continuó este esfuerzo en 1971 para enfrentar la opresión sistémica. Mientras tanto, Paulo Freire en 1970 pedagógo y filosofo brasileño publicó “Pedagogía del oprimido” , enfatizando la educación como un camino hacia la justicia social y el empoderamiento, particularmente para las comunidades marginadas.

En este contexto, la teología de Gutiérrez presentó una poderosa visión de Dios como el liberador de los empobrecidos, con un mensaje central de la resurrección de Cristo que encarna la esperanza y la liberación. Su obra, sin embargo, no estuvo exenta de controversias. Su enfoque en los pobres y marginados redefinió el discurso teológico, enfatizando el papel de la Iglesia en desafiar las injusticias e inspirar movimientos por la justicia social. Gustavo Gutiérrez sentó las bases de lo que se convertiría en la Teología de la Liberación, arraigada en un compromiso con los oprimidos. Su obra encendió un diálogo internacional, con teólogos de todo el mundo buscando sus ideas sobre la Liberación y el compromiso social, ansiosos por comprender las controversias y complejidades que rodeaban sus ideas revolucionarias.

Participó en el Concilio Vaticano II y en las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano en Medellín (1968) y Puebla (1979). Estos eventos fueron fundamentales para dar forma a la teología de Gutiérrez, brindándole una plataforma para ofrecer una teología comprometida con los oprimidos y que respondiera a la pobreza, la desigualdad estructural y la conciencia social. Estas reflexiones teológicas influyeron en el desarrollo de la pastoral social en Abya Yala y proporcionaron una plataforma global para la visión transformadora de Gutiérrez.

La publicación de Teología de la Liberación: Perspectivas (1971) marcó un hito significativo en la revolución de la Teología de la Liberación. Desde sus primeros escritos, Gutiérrez defendió que la fe debía estar radicalmente comprometida con los pobres, una ‘opción’ o ‘preferencial’ que colocaba a los marginados y excluidos en el centro de la acción del cristianismo. A través de su enfoque de ‘ver, juzgar y actuar’, Gutiérrez propuso una reflexión teológica que parte de la realidad concreta, iluminada por la Palabra de Dios, para llegar a una transformación activa y liberadora. Este enfoque era un llamado a la acción, instando a los cristianos a comprometerse con las injusticias del mundo y trabajar por una sociedad más justa.

El impacto de la liberación

La Teología de la Liberación promovió un diálogo ecuménico profundo que dio la bienvenida a personas de todas las tradiciones cristianas. Este diálogo se centró en debates teológicos y, sobre todo, en el papel fundamental de la iglesia para poner fin a la injusticia y apoyar a las comunidades necesitadas. A menudo se manifestó en comunidades cristianas de base que buscaban actuar según las enseñanzas del Evangelio, guiadas por voces inspiradoras como Pedro Casaldáliga, Leonardo Boff, Elsa Tamez, Ivone Gebara, Eleazar López, Juan Luis Segundo, entre otros.

Es importante recordar que, en medio de este impulso teológico, Gutiérrez, como muchos sacerdotes y teólogos comprometidos, enfrentó persecución por su dedicación a los oprimidos. El asesinato de sacerdotes, como Oscar Romero en El Salvador (1980) y del sacerdote Marcelo Pérez, hace apenas unos días en Chiapas, México (2024), subraya que abrazar una teología de liberación para el pueblo y para los lideres religiosos sigue siendo un camino que exige la vida. Estos desafíos actuales que enfrentan los teólogos y teólogas deben servir como recordatorio que el compromiso con el evangelio y el Dios de la Vida  requiere de una entrega total. 

Hoy en día, el legado de Gutiérrez sigue vivo en las expresiones en evolución de las teologías de la liberación, incluidas la eco-feminista, la teología mujerista, la teología indígena, la teología Abya Yala y otras teologías desde las márgenes. Estas perspectivas siguen abordando las injusticias no solo las que sufrimos en Abya Yala luego de un proceso colonial aterrados, sino injusticias globales que requieren en este tiempo no solo un diálogo ecuménico sino interreligioso. Destacando que el trabajo fundacional de Gutiérrez ofrece hoy en día una visión poderosa e inclusiva para el trabajo de la Iglesia para la transformación social.

Hace unos dias, el 22 de octubre partió fisicamente Gustavo Gutiérrez, sacerdote peruano y padre de la Teología de la Liberación. Su mensaje ya ha echado raíces y seguirá floreciendo en Abya Yala.

*El nombre Abya Yala proviene de la lengua Guna (pueblo originario que habita entre Panamá y Colombia) y significa tierra en plena madurez y tierra de sangre vital. Este nombre se centra en reflexiones sobre la tierra y su gente originaria como comunidad conectada a todo el continente. En la década de 1970, activistas, historiadores, políticos y teólogas nativas adoptaron Abya Yala como nombre unificado del continente, nuestra madre tierra.

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Yenny Delgado 

Psicóloga y teóloga peruana. Yenny es candidata doctoral en Psicología de la Religión en la Universidad de Lausana, Suiza. Es convocante de Mujeres Haciendo Teología en Abya Yala y Directora de Publica Theology.

“Gustavo Gutierrez: A Lasting Legacy of Liberation and Hope”

The Peruvian, Quechua-descendant theologian, psychologist, philosopher, and priest Gustavo Gutierrez is widely recognized as the founder of Liberation Theology and the Bartolomé de las Casas Institute. Gutiérrez, born in Lima on June 8, 1928, was a profound thinker and passionate advocate for the rights and dignity of the impoverished. His work, which continues to inspire generations of Christians, is a powerful catalyst for social justice and Liberation, igniting a flame of hope and determination in the hearts of those who strive for a more just world. His legacy is a testament to the transformative power of theological justice and solidarity.

Gustavo Gutierrez’s solid academic and theological education, including philosophy, psychology, and theology studies at renowned European institutions, provided him with a comprehensive understanding of the human condition and the Christian faith. This diverse education was instrumental in shaping his unique perspective on Liberation Theology.

Initially, Gutierrez began his career as a university student studying Medicine at the National University of San Marcos and Letters at the Pontifical Catholic University of Peru, but his religious vocation led him to abandon those studies and dedicate himself to the entire priesthood. This decision motivated him to seek a training theological broad and deep, which later allowed him to develop and articulate their vision of Liberation Theology.

His educational journey extended across Europe, taking him to Belgium, France, and eventually Rome. At just 23 years old, in 1951, he earned a bachelor’s degree in philosophy from the Catholic University of Louvain in Belgium. Driven by a deepening curiosity in the human mind and spirituality, he continued his studies and, at 27, received a bachelor’s degree in psychology from the Catholic University of Lyon, France, in 1955. A year later, in 1959, at 31, he completed a bachelor’s degree in theology. Shortly afterward, he was ordained as a priest, beginning a lifelong pastoral vocation.

In 1959 and 1960, Gutiérrez deepened his theological studies at Gregorian University, Rome. Later, he moved to the Catholic Institute of Paris, France, where, in 1962 and 1963, where he began to develop the foundations of his future reflection, theological and social.

Later in life, in 1985, at 57, he obtained his PhD in Theology, also from the Catholic University of Lyon, France, marking significant progress in his investigation of theology and its contributions to Liberation Theology.

Origins of Liberation Theology

The 1960s and 1970s social and ecclesial context of Abya Yala was crucial in forming Liberation Theology. In 1968, Dr. Martin Luther King Jr. advanced a theology against the discrimination and segregation faced by African Americans in the United States. Father of Black Theology, James Cone, continued this effort in 1971 to confront systemic oppression. Meanwhile, Paulo Freire published Pedagogy of the Oppressed in 1970, emphasizing education as a path to social justice and empowerment, particularly for marginalized communities.

In this context, Gutierrez’s theology presented a powerful vision of God as the liberator of the impoverished, with a central message of Christ’s resurrection embodying hope and Liberation. His work, however, was not without controversy. His focus on the poor and marginalized redefined theological discourse, emphasizing the Church’s role in challenging injustices and inspiring movements for social justice. Gustavo Gutierrez laid the foundation for what would become Liberation Theology, rooted in a commitment to the oppressed. His work ignited an international dialogue, with theologians worldwide seeking his insights on Liberation and social commitment, eager to understand the controversies and complexities surrounding his revolutionary ideas.

He participated in the Second Vatican Council and the Latin American Episcopate General Conferences in Medellín (1968) and Puebla (1979). These events were pivotal in shaping Gutierrez’s theology, providing a platform for him to offer a theology committed to the oppressed and responding to poverty, structural inequality, and social consciousness. This theological reflections influenced the development of social pastoral care in Abya Yala and provided a global platform for Gutiérrez’s transformative vision.

The publication of Liberation Theology: Perspectives (1971) marked a significant milestone in the revolution of Liberation Theology. Since his first writings, Gutierrez defended that faith should be radically Committed to the poor, an ‘option’ or ‘preferential’ that placed the marginalized and excluded at the center of the action of Christianity. Through his​ ‘see, judge and act’ approach, Gutierrez proposed a theological reflection that starts from concrete reality, illuminated by the Word of God, to reach an active and liberating transformation. This approach was a call to action, urging Christians to engage with the world’s injustices and work towards a more just society.

The Impact of Liberation

Liberation Theology fostered a profound ecumenical dialogue that welcomed people of all Christian traditions. This dialogue was about theological discussions and, importantly, the church’s pivotal role in ending injustice and standing with the communities in need. It often manifested in grassroots Christian communities that sought to act on the gospel’s teachings, guided by inspiring voices like Pedro Casaldáliga, Leonardo Boff, Elsa Tamez, Ivone Gebara, Eleazar López, Juan Luis Segundo, among others.

It is important to remember that amidst this theological momentum, Gutierrez, like many committed priests and theologians, faced persecution for his dedication to the oppressed. The murder of priests, such as Oscar Romero en El Salvador and now priest Marcelo Pérez , just days ago in Chiapas, Mexico, underscores that embracing a theology of liberation continues to be a path that demands one’s life. These ongoing challenges faced by theologians should serve as a reminder of the urgency and commitment required in the pursuit of social justice.

Today, Gutierrez’s legacy lives on in the evolving expressions of Liberation Theologies, including Ecofeminist, Womanist theology, Indigenous theology, Abya Yala theology, and other justice-focused theologies. These perspectives continue to address global injustices and advocate for inter-religious dialogue, emphasizing that Gutiérrez’s foundational work still offers a powerful and inclusive vision for social transformation. 

On October 22, Gustavo Gutierrez, the Peruvian priest and father of Liberation Theology, passed away. His message has already taken root and will continue to flourish.

*The name Abya Yala comes from the Guna language (native peoples inhabited between Panama and Colombia) and means land in full maturity and land of vital blood. This name focuses on reflections on the land and its native people as a community connected to the whole continent. In the 1970s, native activists, historians, politicians, and theologians adopted Abya Yala as the unified name instead of Latin American (Spanish and Portuguese speakers) and North American (English speakers) names that perpetuated Eurocentric and colonial divisions.

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Yenny Delgado
Peruvian psychologist and theologian Yenny is a doctoral candidate in Psychology of Religion at the University of Lausanne, Switzerland. She is also the founder and director of Publica Theology. Yenny is also the convener for Women Doing Theology in Abya Yala, an ecumenical, intergenerational activist space dedicated to amplifying women’s voices in theological education.